sábado, 4 de abril de 2009

de remar me duelen los brazos.
los nervios ante la naturaleza son pequeños pestañeos de lo que será.
el aire cuando no ves nada por el miedo a los desconocido, inmediato,
pasa y envuelve el sonido rápido y frío que notas en la cara, en el pelo, en las manos ...

y me dejo llevar por la corriente fuerte que descuadra cualquier plan.
te pierdo entre el color blanco
debajo, envuelta,
revuelta,
dándo con el sentir en la nada
enroscada
me agarro
y me dejo llevar
sin pensar, es muy es agradable.
el miedo viene, es negro y verde pero ya se va.
cuentas perdiendo la cuenta
y ahora ...
ya respiro.

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