cada día al despertar
ahí estás
llamaron a la puerta y no pude abrir
el frío heló mi mano derecha
y la izquierda solo latía a ritmo
en la calle bajo la cabeza
veo dónde piso
tinta que no caerá
palabras que no han sido escritas
vida que ya ha sido vivida
un nudo que aprieta
el aire que no llega
un torrente de sangre al corazón
no todo es triste
cada día al despertar
ahí estás
ahí estás
llamaron a la puerta y no pude abrir
el frío heló mi mano derecha
y la izquierda solo latía a ritmo
en la calle bajo la cabeza
veo dónde piso
tinta que no caerá
palabras que no han sido escritas
vida que ya ha sido vivida
un nudo que aprieta
el aire que no llega
un torrente de sangre al corazón
no todo es triste
cada día al despertar
ahí estás
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