no hay que perderse sus zapatos preciosos.
y la música nos envuelve en el tiempo maravilla,
esta vez voy a pedir que se pare,
que sea un poco como antes.
que todos los sonidos,
que toda la luz aparte las dudas y
que subamos para luego poder bajar despacio.
no me digas que tienes miedo, tranquila ya no es como el de antes.
ahora está mas claro, lo vemos con más precisión.
dubitativas en la revolución
ya no nos importa,
la noche nos hace libres ante las malignas melodías
que nos enroscan al pasado.
la chicas quieren sentirse bien,
grandes y pequeñas como cualquier cosa en este mundo.
de día recorrimos kilómetros, ahora volvemos de la ciudad bañada
de espuma marina,
de olor especial.
sonreímos a distintos ritmos que a cada paso partimos.
corazones enloquecidos,
retumban las sensaciones
y se abren ilusiones a un ritmo dulce.
ya es domingo.
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