tenías un perro raro
y te pasaste un buen rato mirandolo
yo también lo mirába.
ya han pasado los días
y mis respuestas a casi todo son aún casi nada.
apareciste cuando más rápido creía pensar
pero ya lo ves, aún me equivoco y me miento sin querer.
Un día cualquiera,desde un lugar cualquiera.
Luz, otra vez.
“Ahora se puede fotografiar cualquier cosa” _ Robert Frank
Las imágenes: instantáneas de los últimos meses pueden “leerse” como un relato que se bifurca en numerosas historias. Cada una es independiente del resto, pero en todas ellas subyace un único objetivo:
“atrapar un poco de la vida de otros”.
Condensar lugares y personas ajenas porque solamente los días, el paso del tiempo, marcan las diferencias de la constancia dentro de la imagen, usada en este trabajo como fondo recauchutado que alivia el golpe a través de si misma.
De caer, mejor caer de pie.
La historia no transcurre por una calle de dirección única, pero cierto es que si cerramos el círculo de observación llegamos a la conclusión de que existe una inherente correlación entre ellas, así sin más.
Foto + foto = luz +luz = luz, otra vez (resultado)
Un tiempo que no se puede tintar de alegría y esperanza, aunque bien es sabido que la esperanza dignifica y proyecta en el futuro una infinita riqueza cromática; el devenir exige matices y movimiento.
Solamente hay que intentarlo, ser valiente.
De luz otra vez, como intento continuo de mantener la vida dentro de la vida, a través de imágenes.
el agua y el fuego tienen una fuerza que al juntarse hace que una de las dos desaparezca, en tresestrellas se crea una fuerza tan potente que ya no forma parte de ellos mismos, sino que simplemente es una fuerza externa a ellos.
ellos tocan, cantan, dicen... pero esa fuerza solo se siente cuando uno está frente a ellos, es tal la fuerza que parece el último aliento de un animal después de ser atropellado, es la fuerza del animal que se levanta, que se siente el sol o la helada y no se concentra en su dolor para asi poder seguir viviendo.